Thursday, September 30, 2010

Viajes (vispera de)

Diario de una viajera ‘experimentada’

La adrenalina que produce mi cuerpo en vísperas de un viaje es lo que me permite ‘ponerme las pilas’ y dos días antes de la partida tener la confirmación del vuelo, la reservación del coche que me llevará al aeropuerto, y la maleta hecha y cerrada con candado.

El agotamiento ulterior, en esas últimas veinticuatro horas en que me siento más ‘allá que acá’, es lo que me lleva a olvidos y confusiones de mayor o menor monta.

Hoy, estaba con la bolsa lista para salir a las 10.10am: a) a sacar dinero del cajero, b) recoger mi Synthroid de la farmacia, c) dejar la tarjeta de la cámara digital en la Kodak, y d) partir rumbo al Lower East side a dejarle al sastre baratero mis pantalones beige y una de las batas que compré para Susi, para que los bastillara (asunto éste de no mucha urgencia puesto que, como ya he dicho, la maleta estaba hecha y cerrada y esos pantalones no pensaba llevarlos).
Salia del cajero cuando me percaté de que no llevaba en la mochila mi tarjeta de metro con descuento por edad. ¡Ni pensar en comprar una ‘normal’, cuando que necesitaría hacer no menos de tres viajes en transporte publico!

El azoro, primero, luego disgusto por no tener la tarjeta, se vio pronto reemplazado por una sensación de calma. Tener que regresar una cuadra y tomar el elevador al departamento, volver a salir, me consumiría una buena parte del tiempo que tan cuidadosamente había calculado para tanto menester.

Pues bien, cancelaría la ida al sastre (después de todo, era lo menos urgente, y lo que llevaría más tiempo, pues sólo el trayecto en dos metros, una cuadra subterránea y otras tres en la superficie, duraba 40 minutos).

Decidí entonces, francamente aliviada, subir a dejar la bolsa con la ropa, recoger la tarjeta del metro, cerciorarme de tener la revista o el libro y mi libreta en mi bolsa, así como la botella de agua, el abanico (para el calor), el chal (para el frío del transporte público) y salir de nuevo, pero esta vez para ir no más lejos de Lincoln Center, el Barnes&Noble de la 66, y el EuroPan en Columbus Ave.
...