Monday, May 16, 2011

Cine

BARAN, de Majid Majidi

-La aparición (o La conversión de Latif)
Subtítulos que podrían resultar apropiados para esta extraordinaria película del director iraní...

Aparición, en el sentido que los católicos le dan a la palabra, refiriéndose a la de la Virgen, ante la mirada de un alma inocente y por lo tanto digna de tal milagro.
Latif es un adolescente kurdo, bromista y pendenciero que hace el trabajo fácil en una obra de construcción en Teherán, donde la mayoría de los obreros son refugiados afganos indocumentados.

La aparición es la de una hermosa niña, de trece o quince años, detrás de una cortina de tela floreada, que despierta en este muchacho bueno pero rudo, que poco antes había tratado a un nuevo obrero, más pequeño que él, con brutalidad y ánimo de venganza, un sentimiento profundo y hasta ese momento desconocido, de piedad mezclado con deslumbramiento.

Baran, la niña, tiene que trabajar para sostener a su familia; realizar las más duras faenas, aun a riesgo de su vida, sin proferir queja ni pedir ayuda.
Latif la sigue, la espía, impotente, en ese mundo musulmán de separación radical entre hombres y mujeres que no están emparentados y no han sido presentados.

Latif se convierte al amor de Baran, a su adoración muda, en que la mirada lo dice todo.
-Barano soy- podría decir, como el Calisto enamorado de Melibea.
Pero, sin ser divinidad ni princesa, Baran es inalcanzable.

La inevitabilidad de la separación –sin que nunca haya habido unión, más que espiritual- es desgarradora, y al mismo tiempo absolutamente verosímil .

Majid Majidi enfrenta las escenas de la terrible vida de los albañiles afganos ilegales, en una Teherán desoladora, gris, inhabitable: el gran cubo pardo del edificio, rodeado de las imponentes y áridas montañas, y las de la terrible vida de las mujeres e hijas de esos obreros en las afueras de la ciudad, igualmente inhóspitas.
Si el cementerio es gris y rechazante, las aguas turbulentas y lodosas del río de donde las mujeres tienen que extraer piedras (¿para hacer el cemento?) son un peligro mortal para la que pierde pie.

Otra obra memorable entre las de este director magistral. En “Los colores del paraíso”, “El globo blanco”, “El espejo” aparecen también otros niños y jóvenes, en calidad de inocentes protagonistas milagrosos.
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Saturday, May 14, 2011

Mystery

I wonder where our words take us
the spoken and unspoken
in bitter arguments, in love letters
in dreams

Do they carry us, on their wings
to far-away lands
where we are bound to wake up
bruised and ignorant

Or are we their masters
Us, the hawks that carry them
hanging from our talons
skinless words
bleeding
starlit words
...
I wonder where this blue day
will take me
my body and soul
all one chilled thing
I wonder
...

Domingo en el parque...

Primer domingo de mayo (y... Primero de mayo, celebrado en el resto del mundo occidental como Día del Trabajo, pero no aquí).

Pues, en respuesta a la pregunta de Alan: ¡disfruté el día a morir!!
Claro que no con playerita veraniega, sino un poco más abrigada (sudadera con caperuza y mi saco de lana de Tlaxcala); mochila con dos artículos sobre Ghandi (reseñas de una nueva biografia), cuaderno, y cámara Kodak desechable. Me fuí al parque junto al río, después de ver que había feria en Broadway.
...
Encontré, como esperaba, las nubes rosas y blancas de los cerezos, manzanos, duraznos y almendros en flor, en su apogeo; el parque lleno de gente: solitarios, parejas, familias (había una feria en el prado al lado del parquecito infantil).

Tomé fotos (las limité a seis*... pues ¡ya he tomado tantas, primavera tras primavera!; me hice tomar una, y seguí la caminata. Ciclistas, patinistas, etc. El sol, tibio tirando a cálido, el cielo azul, con nubecillas lejanas.

* a lo prehistórico: las haré imprimir, las copiaré en la compu, las mandaré por e-mail.

Entré a comer al cafe-restorán de la 79; no en el balcon del lado del río, pues habia larga cola esperando, sino en la parte de atrás, más tranquila, aunque, claro, menos linda. Hamburguesa vegetariana, copa de Pinot Grigio, agua con rebanada de limon...

Pensaba ir al Film Forum a ver una con Michelle Williams (la primera vez que la vi fue en "Brokeback Mountain"). Pero decidí regresar por el parque, en lugar de salir a la avenida; demasiado hermoso el día, ¡PRIMERO DE LA PRIMAVERA neoyorkina!

Entonces, la maravilla: por indicación de un pequeño grupo que estaba con la vista en alto, me enteré de que en un gran nido, muy arriba de un arbol, se encontraba un gavilán de cola roja . Una de las señoras me presto amablemente sus binoculares, y me informo: "Creo que tiene ahi dos polluelos; ojalá se logren; el padre murió la semana pasada, por comer una rata envenenada... lo supe por un blog..".
Y, en efecto, ahí estaba la gavilana, muy digna, oteando el horizonte.

(Dos semanas después regreso al parque: las dos cabecitas redondas, cubiertas de un vellón blanquecino, es lo unico visible en el nido).

Pues: todo un regalo al alcance de la mano y el pie, siendo que en dos salidas de fin de semana con Brian, a parques de Nueva Jersey, lo más que vimos fueron gansos canadienses, un cardenal y ¡un pajaro sargento!!!!

Ahora sí, ya medio agotada, decidí subir hacia Bway, y tomar un café, antes de volver a casa recorriendo la feria. (Desistí del cine después de bajar a la estación y darme cuenta de que NO traía mi pase con descuento de viejita!).

Con gusto encontré y compré tres cositas: dos para regalo y para mií un chal de lindo color ladrillo seudo-pashmina (a $5.oo, la etiqueta dice: seda 40%, pashmina 60%; sí , y yo soy Marilyn Monroe pero en moreno...).

Asi, pues, este domingo tan agradable. Estoy segura (al menos así lo espero) de que, tras esa caminata (94 a 79 y de regreso: dos millas?) dormiré como lirón.
Brian volvera de Wurtsboro a tiempo para que cenemos, y nos sentemos a ver la tele, a las 9pm no se que en Masterpice Theatre, y a las 10pm la continuación de la serie The Killing, copiado de una serie danesa que está bastante bien -en su género...
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